Amazonía colombiana tendrá su primer centro comercial sostenible

Se trata de Puerta de Oro Parque Comercial situado en Florencia, Caquetá, uno de los departamentos con más biodiversidad de Colombia.

La construcción, remodelación o la demolición de una obra civil tiene un alto impacto sobre el medioambiente, ya que suele ser un proceso en el que se utilizan recursos naturales renovables y no renovables, que pueden demandar altos consumos de energía o agua, y generar emisiones de CO2, vertimientos, residuos sólidos y gaseosos causando un deterioro del entorno que afecta a todos.

Lo anterior es un factor clave en la construcción de mega obras, que debe importarle a todos los actores sociales y, que fue contemplado en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), establecidos por la ONU, especialmente en los apartes de “Energía asequible y no contaminante” y “Ciudades y comunidades sostenibles”.  

De acuerdo a un estudio elaborado en el 2020 y conocido como el ‘Global Alliances for Building and Construction’, las industrias de la construcción generan cerca del 38% de la energía global relacionada con la emisión de dióxido de carbono.

Teniendo en cuenta la necesidad de llevar adelante proyectos más sostenibles, el arquitecto Luis Carlos Duque, gerente de Constructora Proesas SAS, promotora y constructora de importantes proyectos comerciales en el país, construirá un ambicioso proyecto comercial en la Amazonía colombiana: Puerta de Oro Parque Comercial, que estará ubicado en Florencia, Caquetá desde donde buscará ser un ejemplo de innovación y desarrollo en centros comerciales en Colombia, tras la apuesta de promover un impacto ambiental positivo.

“Cuando decidimos iniciar el proyecto teníamos claro que este tenía que ser sostenible, que debíamos usar la tecnología para generar menos impactos a la naturaleza y que debía tener una gestión equilibrada, entre lo comercial y el entorno, para beneficiar a toda la comunidad”, señala el arquitecto Luis Carlos Duque.

Cuatro frentes que promoverá el Centro Comercial

En ese sentido, el diseño y la construcción del centro comercial se enfoca en cuatro frentes de reducción de impacto: uno, la apuesta a la energía solar; dos, el uso de recolección de aguas lluvia; tres, el uso de un sistema de enfriamiento de aire con agua que reduzca el gasto de energía; y, cuatro, técnicas de construcción que minimizan la generación de gases de efecto invernadero.

En la primera acción en alianza con la multinacional de origen francés GreenYellow y Solna SAS con las que unieron su ‘expertise’, conocimiento y tecnología para incluir en los estacionamientos estructuras con doble propósito, uno generar sombra y dos generar 1MW de energía con 1.600 paneles solares para autoconsumo de áreas comunes – cifra equivalente al consumo de 210 casas; en una etapa posterior, se estima que el proyecto genere 2 MW.

En la segunda acción, aprovechando las lluvias constantes de la ciudad, se contará con un sistema de recolección y reúso de las aguas lluvias, lo que ahorra gastos de consumo en áreas comunes, baños, zona de lava autos y lava motos.

En la tercera acción, se hará un trabajo de la mano con el aliado GreenYellow, se implementará un sistema de enfriamiento de aire –un distrito térmico– que generará un ahorro de cerca del 50% en el consumo de energía y montaje –comparado con un sistema de aire acondicionado tradicional. Y, finalmente, la constructora reducirá al máximo los movimientos de tierra en el área del centro comercial, para que el impacto al entorno natural sea mínimo, asimismo implementará la construcción de pavimentos utilizando la tecnología de geoceldas (GEOWEB), en vez de pavimento convencional, para reducir la generación de gases de efecto invernadero producidos por los vehículos de transporte de materiales y la maquinaria.

“En un proyecto convencional de estas características se generan cerca 18,1 toneladas de dióxido de carbono en transporte de materiales relacionados con la construcción de vías y estacionamientos. Nosotros, gracias a la tecnología CRG (Concreto Reforzado con Geoweb) disminuiremos esta cifra hasta un 80%, es decir, en la construcción de Puerta de Oro se generarán solamente 3 toneladas”, resaltó Duque.

Gracias a las anteriores acciones, el centro comercial está en proceso de certificar el proyecto con el sello internacional de edificio ecoeficiente, que avala a las construcciones sostenibles que se enfocan en hacer edificios sostenibles, tanto con el medio ambiente como con la comunidad.

“Estamos generando el menor impacto negativo a la naturaleza y, además, aprovechando y siendo eficientes con los recursos disponibles. Para el diseño y construcción del centro comercial Puerta de Oro tenemos la posibilidad de usar la tecnología a favor del medio ambiente, de reducir los costos a largo plazo y, además, de generar progreso y nuevas oportunidades para Florencia, para Caquetá y, claro, para el país. De esta manera, estamos ganando todos”, sentencia el gerente general de Proesas.

Cabe resaltar, que el departamento de Caquetá es uno de los territorios con mayor presencia de aves; tan solo en Florencia, en su capital, se registran 928 especies, según el Instituto Humboldt. Pero no solo eso: la región, que es parte del piedemonte andino-amazónico, es una de las zonas con mayor riqueza hídrica: sus afluentes, quebradas y ríos son un recurso primordial para el abastecimiento de agua en Colombia y en el mundo. Es por ello, que cada vez será más importante que empresas del sector tengan en cuenta el entorno dónde se preparan las obras del futuro, y lleven adelante estrategias a favor del medioambiente.

Con información de Valora Analytik

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